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Preguntas frecuentes

El establecimiento debe evaluar su red de suministro, organizada en tres niveles: primario, secundario y de emergencia. Es esencial elaborar un plan de contingencia para situaciones de fallo en el suministro, con protocolos claros para cambiar entre los niveles primario y secundario, incluyendo señales audibles y visuales para alertar sobre dichos cambios.

Hay varios motivos para que un establecimiento elija una planta de PSA. Estos incluyen la limitada disponibilidad de oxígeno líquido debido a la distancia de grandes centros y desafíos logísticos, la falta de proveedores locales o nacionales, el aumento en la demanda de gas, especialmente durante la pandemia de COVID-19, y el costo prohibitivo del oxígeno líquido y gaseoso suministrado en cilindros

En algunos países, se establece un flujo mínimo de oxígeno para diferentes puntos de uso en instituciones de salud, facilitando a los ingenieros calcular el consumo máximo probable. Otra metodología es usar el consumo promedio efectivo, el cual es el promedio del consumo de gas durante los últimos 12 meses. La administración también debe considerar la posibilidad de aumentar el número de puntos de consumo en el futuro.

Se requiere preparar una serie de preguntas para los proveedores antes de realizar una compra, que abarquen aspectos económicos, administrativos y técnicos.facilita la comparación de las características técnicas, administrativas y financieras de los proveedores. Dado que muchas respuestas son cuantitativas, la comparación se vuelve objetiva y fácil de interpretar.

 Después de examinar y contrastar las propuestas del mercado, el establecimiento debe determinar las modificaciones necesarias en aspectos específicos de la información solicitada. Evaluada la oferta y identificados los proveedores potenciales, se procede a preparar la orden de compra, ajustando detalles durante la negociación.

Durante las sesiones de negociación, se abordan los aspectos ambiguos del documento inicial de solicitud de información al mercado. Se negocian diversos temas con los proveedores de la planta de PSA, como precios de equipos y piezas de repuesto, contratos de mantenimiento y calibración, formación técnica y operativa, acceso a documentos e información técnica, garantías y opciones de garantía extendida, entre otros.

La instalación de una planta de PSA, aunque varía en complejidad según su capacidad de producción, puede adaptarse a espacios reducidos con plantas compactas. Sin embargo, es crucial considerar que el establecimiento se convertirá en un productor de oxígeno, requiriendo infraestructura técnica y administrativa. Áreas necesarias incluyen espacio para la planta, zona de llenado de cilindros, área administrativa y recepción/entrega de cilindros si se llenan.

Una planta de PSA consta de varios componentes principales: compresor de aire, secador de aire, tanques de almacenamiento de aire y oxígeno, la propia planta generadora, filtros, panel de alimentación y controlador lógico programable. El establecimiento debe contar con un área adecuada para el almacenamiento del equipo tras la entrega. Además, la verificación de los documentos fiscales es crucial, y la información relevante debe comunicarse al proveedor junto con la solicitud de compra.

La instalación de una planta de PSA se enfoca en colocar los componentes y ensamblarlos electromecánicamente, sin generar ruido ni emitir partículas. Suele realizarse sin dificultades significativas. El establecimiento debe asegurar al proveedor que tiene la cantidad de energía eléctrica necesaria para operar la planta de manera continua las 24 horas del día. Se debe evaluar la posibilidad de incorporar un generador de energía eléctrica de emergencia si no está presente o verificar su capacidad para soportar la carga adicional de la nueva planta.

Existen dos tipos de capacitación requerida: la clínica, para familiarizar a los profesionales de la salud con las diferencias entre el oxígeno producido por la PSA, y la técnica, para el equipo interno sobre mantenimiento (correctivo y preventivo) para garantizar una vida útil mínima de 10 años. Es crucial que todos estén al tanto de estas diferencias.

Antes de poner en marcha la planta de PSA, se necesita un proceso de calificación de instalación para garantizar que se haya instalado según las especificaciones del fabricante. Luego, se realiza una calificación operativa para asegurar su funcionamiento según el diseño, generalmente con una lista de verificación del fabricante. Posteriormente, se prueba la planta en condiciones extremas, a máxima capacidad, para verificar la pureza, presión y flujo del gas, según las especificaciones del fabricante en el documento de solicitud de compra.

Los requisitos principales de operación de una planta de PSA incluyen suministro de aire atmosférico, electricidad y mantenimiento de equipos, tanto preventivo como correctivo. Aunque el mantenimiento preventivo es mínimo, es recomendable negociar la capacitación técnica avanzada con el proveedor durante la adquisición para asegurar que el equipo técnico tenga conocimientos y herramientas adecuadas para un funcionamiento continuo y eficiente durante su vida útil estimada de 10 años. Es crucial evaluar el desempeño económico determinando el costo unitario de producción en dólares por metro cúbico.

La calidad del oxígeno medicinal generado puede ser fácilmente evaluada utilizando un oxímetro portátil ambiental. Asimismo, la planta debe asegurar un flujo a la presión máxima especificada por el fabricante. Es esencial mantener el oxímetro debidamente calibrado para asegurar mediciones precisas.

El gas disponible puede comprimirse y almacenarse en cilindros, aunque las altas presiones implicadas pueden causar accidentes graves. Sin embargo, el llenado controlado de cilindros, siguiendo las directrices del fabricante, se realiza sin mayores inconvenientes. Es esencial verificar y cumplir los requisitos de seguridad establecidos en el país donde se encuentra el establecimiento.

Las principales razones para abandonar una planta de oxígeno son los gastos de mantenimiento, la disponibilidad de repuestos y piezas, y el costo total de producción (incluyendo costos fijos y variables). El establecimiento debe analizar sistemáticamente los costos de producción y compararlos con los precios del oxígeno líquido y gaseoso en la región. Además, es posible que necesite aumentar su capacidad de producción durante expansiones, por lo que esto debe considerarse desde el inicio, durante la planificación tecnológica. De ser aceptables los costos y garantías, el hospital debe evaluar la opción de actualizar su planta existente.